27 de diciembre de 2006

Cuando las cosas parecen diluirse en el espacio...

Aventurero audaz, amigo,
sal de tu silencio;
no sabes cuánto nos pesa
este gorgotear del tiempo, amargo,
que nos tiene a su merced
acechando tras de la puerta,
haciéndonos llorar cuando
nadie nos mira.
Es horrible no saber por qué,
amigo,
es horrible la incertidumbre
de no saber, de no entender,
de no poder regalarme
con tu sonrisa,
amigo mío, aventurero audaz.
¿qué va a ser de ti?

No hay comentarios: