10 de enero de 2007

La necesidad

Acércate a mí.
Necesito tu roce para
tranquilizar mis miedos.
Necesito tus dedos
para guiar mi destino.
Necesito tus ojos
para salvar los obstáculos de mi camino.
Acércate ¡pronto!
Necesito tus labios
para cerrar mis ojos en la noche.
Necesito tu pecho
para calmar mi temor y mis sollozos.
Necesito tu aliento
para crecer al viento,
para alegrar mi alma,
para calmar enojos.
Necesito escuchar
tus latidos para saber que amo,
para saber que siento, para creer en todo,
para saber que es cierto.

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