29 de enero de 2008

A mi querido Guita


Estalla la poesía en tu piel como la miel en un cedro mojado. Te veo y eres la luz... el brote oloroso que abre las ventanas de un día feliz.

Ya ves, aquí me tienes una vez más jugando con los grillos del alba. Intentando sembrar sonrisas por las aceras mientras encamino mis pasos hacia una tenaz serenidad , dando espacio al tiempo y tiempo a mis versos.

Siento que sufras bajo los cementos de Madrid, que te falte espacio para cambiar tus lágrimas por las de la luna llena. Pero tenerte aquí, el poder compartir mis retazos junto a esa llama de tu corazón que nunca se apaga... ¿a quién debo agradecer tanta dicha?

Mi querido Guita, tu siembras de gozo mis mañanas, evaporas la lluvia de mis lágrimas y surcas de luz mi horizonte trasnochado. Quédate en este rincón... a mi lado. Y crearemos magia, sembraremos hierbabuena y derrocharemos su esencia entre todos aquellos que quieran compartir su vino, su ardor y sus sensaciones dulces o amargas, con nosotros.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Vaya!Después de meses sin acordarme de este rincón que tienes,me encuentro esto,y me arrepiento de haberme olvidado tanto tiempo,porque merece la pena asomarse a este sitio,a su luz,luz de sentimientos a flor de piel,y de tecla.
Grandes son los elogios recibidos,sonrojadas quedan las mejillas.Y el corazón,blandito,tierno y tembloroso,como un niño bien parido.Espero que esta amistad nos dure lo que dura la cumbre de una montaña,o el giro de un planeta,o el sueño eterno.
Porque siempre me siento orgulloso de tener poc@s amig@s,pero valios@s.Y tu nombre,en esa lista,¡pa` siempre!

La Perla Negra dijo...

Siempre me dejas sin palabras.

Llegas a mi corazón y haces que la oscuridad se ilumine, que de pronto todo parezca sencillo... y de cuando todo parece hundirse, se que si es necesario te hundirías conmigo y no me dejarías sola.

Te quiero Guita, te quiero mucho.