11 de mayo de 2008



Amanezco
y ya siento ese nudo traicionero
invadiéndome la garganta,
Ya casi puedo sentir
el sonido del silencio devorando
hasta lo mas profundo de mis entrañas.

Amaneces en mi cabeza
oprimiéndome el corazón,
recorriéndome los sentidos,
modelándome otra noche entre tus brazos,
otra mañana…

Y de pronto no quiero amanecer,
no quiero sentir, no quiero ver.
Porque solo hago soñar
y soñar no es nada.

De pronto quiero escapar,
no quiero estar…
y mi alma que te anhela
se retuerce,
se encoge y se desangra.

.

.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vamos,Perla,arriba ese ánimo.Ya verás como poco a poco,los fantasmas desaparecen,igual que el nudo en la garganta.Porque fortaleza,no te falta.
Adivina quién soy.Sólo te daré una pista:me gustan más los Barones que la Dama Blanca.Si es que:MI ROLLO ES EL ROCK!!!!

La Perla Negra dijo...

Gracias por el viernes, por ser mi amigo y por estar a mi lado.

Me gustaría colgar aquí algo que escribiste para poder leerlo todos los días. Aparte del significado que tiene para mi, me parece francamente bueno... ¿me das permiso?

Anónimo dijo...

¡Vaya!¿Cómo no?Es más,me siento orgulloso de que introduzcas mis palabras en tu espacio.De todas formas,piensa que siempre han sido un regalo.Así que ya son tuyas.Puedes hacer con ellas lo que quieras.