...Y cada día sólo un poco más de nada.
Estoy tan cansada de buscar y no hallar,
tan hastiada de intentar repoblar
estos caminos interminables
llenos de aridez y lava...
Tan harta de pelearme contra fantasmas
queriendo tener solo un àpice
de delirio y ternura
de comprensión y calma.
No jugueis más a quererme
no me prodigueis más mentiras
ilusorias con que destrozarme el alma.
Es cruel darme para luego quitarme,
tirarme al vacío desde la cuerda floja,
desdibujarme a golpes la sonrisa,
desgarrando a puñaladas
la cometa saltarina de mis alas.
Me cuesta sobrevivir otro día más,
un poco más…
Mientras se me diluye un dolor oscuro
alcanzándome las entrañas.
Y las campanas en algún lugar
tañen sombrías a muerto
porque se me gastó el ímpetu
mientras morían mis sueños,
mientras se queda sin latidos mi mañana.…
Y cada día la muerte toca el cielo
anidando en mi tristeza destrozada
mientras sobre estos despojos yertos
de desolación, nada crece…
y me asusta preguntarme
¿por quién doblan las campanas?.
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