
y esta tarde
rompamos todos los esquemas
sin dejar de imaginarnos.
Vamos a llenarnos de salpicaduras
saltando charcos,
que la lluvia nos sorprenda y nos atrape
así, cogidos de la mano.
Vamos a cubrirnos de besos
cobijados bajo un árbol
y robarnos las caricias dibujándonos
sin mesura y sin recato.
Ven, cierra los ojos conmigo
y explora mis paisajes con tus manos,
siente cómo se forjan los suspiros
de estos silencios incontrolados.
Da igual que se eclipse la luna,
se nuble el sol o se fundan los astros;
no hay más que este mundo tuyo y mío…
ni otra necesidad que la de amarnos.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario