30 de junio de 2010

LOS HAY QUE SOBRAN Y LOS HAY QUE FALTAN

Dejadme sola con mis neuras.
No necesito aplausos vanos
ni palabras vacías con dudosas intenciones
ni sonrisas de medio pelo
ni siquiera compañeros de viaje
con maletas llenas de disfraces.

Prefiero llenarme de mi propia soledad
y caminar haciendo frente al aire
que amenaza con lanzarme
contra las paredes de hormigón
(¿sabeis? ni el hormigón puede pararme)

No me cuesta caminar cargada de sueños,
no me cuesta reconocerme plena
acompañada con tu imagen,
que aunque pese tu ausencia
me ayuda a levantarme, a desafiar las olas
a sonreir al mundo y a pelearme.

Sólo quiero a mi lado
a los que en conciencia quieran estarlo.
A los que  van de frente y saben
qué es lo que quiero de ellos,
que me hagan reir o llorar pero que me amen
y sólo con ellos subiré al cielo
o bajaré a los infiernos.
Y si es contigo... contigo al fin del mundo
aunque nadie pueda encontrarme.

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