Te dicen: "Te quiero. Necesito oirlo también de tus labios..."
Pero tú, es tanto el respeto que le tienes al amor, que no eres capaz de tomar su nombre en vano. Lo reservas en tu corazón mientras va creciendo y lo vas alimentando y mimando hasta que alcanza su madurez poderoso y sano. Y claro, no lo entienden.
Para algunos el amor es una moneda de cambio. Ahora te quiero, ahora no, ahora mi amor se lo doy a otra y lo retiro de tu banco... Lo uso alegremente sin medir las consecuencias y lo acabo arrastrando por el fango.
AMOR. ¡Qué grande y sucia les queda esa palabra en la boca!
¿Alguien sabe cómo calificar a los que te quieren ahora y dicen estar enamorados de tí en este momento... pero media hora más tarde ya están enamorados de otra?
Para nombrar a esos, también a mí se me vienen palabras a la boca...
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