6 de mayo de 2008

Ya se que no soy nadie


Sí, ya se dónde estoy,
ya sé lo que soy.
Y soy tan insignificante
que sólo soy una sombra,
y sé que para sobrevivir
no necesitas mis besos.
Sé que mis manos no pueden construir
para tí ninguna torre que perdure,
ni fortalezas ni templos.
Sí, se que yo no soy nadie
que a veces ni me ves,
que mis latidos no te sirven
ni te llegan mis palabras,
que solo reparas en mi presencia
cuando el desasosiego te vence
y no me echas a mí de menos
sino a saciar los momentos.
Sé que sólo paso por tu lado,
pero quiero recordarte
que aunque entre tus tinieblas, estoy.
Que tengo este alma que late,
que siente y que sueña
y hasta es capaz de escuchar
tus silencios y tus lamentos.
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